Soy la costa sur de las Landas. El territorio más pequeño del departamento pero también el más conocido, el más fresco, el más magnético. Ofrezco turismo de alta calidad para todos.
Os acojo con el mayor cariño y os invito recíprocamente a cuidar de mis riquezas.
Inspiro a mis visitantes con otra forma de hacer turismo. Estimulo su curiosidad. Les demuestro que una cama es aún más acogedora cuando es responsable, que un plato es aún mejor cuando está elaborado con productos locales.
Les enseño a cambiar de ritmo, a vivir con la naturaleza en lugar de consumirla, a descubrir estaciones distintas al verano. Les doy los medios para tomar las decisiones correctas y convertirse en agentes de cambio. Escucho, atento a los movimientos del mundo y a las necesidades de todos.
Visitantes, residentes y profesionales del turismo no se equivocan. Ya están encontrando en mi territorio las respuestas a sus nuevas necesidades, a sus deseos apenas gestados.
Ya estoy donde todavía no me esperan.
